lunes, 16 de febrero de 2015

Personajes que vivirán por siempre


La serie norteamericana, Unce upon a time que se estrenó en 2011 y hasta el 2014 presentó cuatro temporadas, actualiza a los personajes de los clásicos de todos los tiempos y me recuerda que cada recorrido que se quiera tomar para analizar los fenómenos en torno a la literatura infantil puede cruzarse con algún otro. 



Aquí estoy, dispuesta a analizar la actualización de los clásicos en nuestros días, pero inserta en una serie de televisión; por lo que también juego con las fichas de los sistemas culturales que rondan a la literatura. Contenta por eso, paso a detallar brevemente de qué se trata Había una vez:  los clásicos cuentos de hadas existen en nuestro mundo actual, y no saben quiénes son en realidad. La causa de esto es una maldición y la única esperanza es una salvadora elegida para romperla. ¿Cuál es el objeto mágico que guía las acciones? un libro de cuentos de hadas, hermoso en su encuadernación y en su contenido: muchas historias para revivir a lo largo de cada capítulo. ¿Y quién es el dueño y lector? un niño llamado Henry, hijo de la salvadora y nieto de Blancanieves. es quien porta la verdad, y a quien se lo tilda de loco por creer en la fantasía.

El recurso de flashback entre el mundo encantado y el actual es lo que permite contar la historia de cada personaje de forma dinámica y descubriendo a los televidentes lo que cada uno de ellos sufre y pretende para sus vidas. Los protagonistas son: Blancanieves, su esposo, el príncipe encantador; su hija Emma y la antagonista, la reina malvada; llamada en el mundo contemporáneo Regina.
Hay un leit motiv que guía a la serie: la esperanza. Todos los personajes clásicos de la tradición oral como los que luego se suman de las novelas creadas por famosos escritores se cruzan en sus vivencias y comparten el deseo de obtener para sus vidas un final feliz.
Las fórmulas mnemotécnicas "había una vez" y "fueron felices para siempre" son ejes recurrentes de las acciones de Blancanieves, el príncipe, Pinocho, Caperucita, pero también de Regina la bruja malvada, el pirata Garfio y Robin Hood entre tantos otros, que pasaron de ser sólo malvados antagonistas a ser parte de una "humanización" donde sus deseos también son mostrados. 
Algo parecido sucede en la película "Maléfica" que tiene como protagonista a una bruja que hecha una maldición sobre una bonita niña, hija de un rey, que dormirá durante siglos, hasta que un beso de amor verdadero la despierte. Centrada en el personaje tradicionalmente malvado sin razón aparente, la película cambia esto último y nos ofrece una historia donde los motivos son suficientes para que la ira inunde el alma de Maléfica para luego arrepentirse. 

El fenómeno de "humanización" de los estos personajes busca contar de nuevo los clásicos desde otra perspectiva y lo logra con gran éxito. Los protagonistas en la actualidad son otros, pero "las primeras figuras" clásicas están ahí, para recordarnos las historias de siempre que con exquisitos detalles van modificándose para el deleite del viejo y nuevo público, para grandes y chicos. 

domingo, 15 de febrero de 2015

El juego en la niñez

"Toda la actividad que despliega un niño se desarrolla en función de las posibilidades de adaptación al medio, sus juegos lo sostienen y ayudan en esa empresa. Por su intermedio envía constantemente mensajes que ponen en evidencia sus gustos, sus conflictos, así como las características de su personalidad".
Glanzer, Martha; El juego en la niñez (2000)

El juego es una actividad que permite a los niños imaginar, dar un lugar a la fantasía. La fantasía es necesaria para que ellos mismos "se incluyan poco a poco en un mundo ya constituido" 1.
Por eso el juego es una actividad tan importante. Hay detalles en él que nos acercan a la mirada de los niños y nos ayudan a entender un poco mejor a la infancia.

En las expresiones artísticas se encuentran niños protagonistas que reflejan estos juegos y por ende, nos muestras los detalles sobre las miradas infantiles del mundo.
Algunas cuestiones que es importante considerar, en las primeras etapas: 

  • Tocar y sentir son las primeras acciones de percepción del mundo.
  • Los ruidos y sonidos son importantes en la vida del bebé más allá del juego, da conocimiento de los ambientes.
  • Los aromas y sabores se asocian inmediatamente con lo comestible, por lo que los juguetes deben ser inodoros y sin sabor.
  • La vista es uno de los primeros sentidos que permite al bebé tener conocimiento de su entorno. Al jugar y explorar buscará mirar a su alrededor y descubrirse a sí mismo en un espejo, lo que constituye un gran descubrimiento.

Luego:


  • Los juegos son puentes entre la fantasía y la realidad.
  • Mediante ellos se adquieren conocimientos y se construyen nociones y conceptos.
  • Mediante los juegos podemos saber el estado de salud física y mental del niño.
  • Descubrir las interpretaciones adultas del juego del niño permite acercarnos a él.
  • El juego es reflejo de sensaciones y experimentaciones, temores o angustias.
  • El juego permite la transformación de las cosas a través de la imaginación.
  • Mediante ellos se pueden descargar impulsos agresivos.
  • El niño que juega, con esa actividad, descubre sus propias posibilidades y limitaciones físicas e intelectuales.

  • Los sentidos proporcionan una compleja e importante base de conexión con el mundo.

Portada

      Un ejemplo de cómo estas premisas se observan en el juego infantil es analizar la novela de Ian McEwan "En las nubes": Peter, el niño protagonista, busca algo interesante para jugar en el cajón. “Su mano se cerró sobre algo frío. Sacó un pequeño frasco azul oscuro con una tapa negra. En una etiqueta blanca estaba escrito: «crema disolvente». Contempló esas palabras durante largo rato, intentando descifrar su significado”2. Este fragmento puede dar cuenta de las acciones y pensamientos del niño, que piensa en qué se disolverá con esa crema y pensará un instante más tarde en deshacerse de su familia con eso mismo. 
El narrador da a entender que Peter sufría la presencia de sus padres y su hermana casi todo el tiempo. La imaginación del niño hace que todo pase rápidamente: “¡Qué familia! pensó, mientras untaba lo que quedaba de crema disolvente sobre Kate. Qué alivio cuando por fin desapareció y hubo paz en el jardín”. Al despertarse, al día siguiente toda su familia está a salvo. Su juego fue efectivo: se vio liberado de la carga infantil de vivir con los padres (que imponen reglas y normativas de convivencia) y su hermana (que como él tiene deseos infantiles que muchas veces chocan con sus intereses).

1. Las citas corresponden a la obra citada en el epígrafe inicial. Ed. Aique.
2. Las citas corresponden de aquí en más a "En las nubes" de Ian McEwan.

lunes, 9 de febrero de 2015

Poesía infantil: Quiere a ese perro y La hormiga que canta

En este artículo encontrarán un análisis breve de los libros "Quiere a ese perro" de Sharon Creech y Alejandro Magallanes y "La hormiga que canta" de Laura Devetach y Juan Lima. Ambos son libros de poesía infantil, que comparten algunas características y son diferentes en otras. Veremos la riqueza de estas propuestas, porque la poesía se puede disfrutar como experiencia estética al leerla o escucharla y descubriendo cuán amplio puede ser el mundo poético -a través de temas, personajes, ritmos, voces, rimas y versos libres- de la poesía infantil.

Ilustración de Alejandro Magallanes que forma parte de Quiere a ese perro.

"Quiere a ese perro" es un libro de poesía. Un abordaje sobre qué es lo poético en forma de versos libres. 
El yo poético trae la mirada de un niño-alumno y recuerda los supuestos y prejuicios ante la poesía, que la vinculan con algo difícil de leer, de comprender y con un sentido unívoco que choca con la existencia artística del poema. 
Portada

El interés de Jack, el autor ficcional de ese diario de clases, por la poesía da cuenta de un interés de los niños por el lenguaje poético, que pasa por un proceso de aceptación de la experiencia estética de la que también puede formar parte como creador. 
Ese ritmo que otorga el diario de clases hace que el poema sea narrativo y dinámico.
En su acto de lectura, Jack interpreta un poema dado por su maestra y al escribir, plasma en su propio poema esa lectura realizada con anterioridad. Pone esas ideas que se dispararon en él en palabras y realiza una narración poética que "despliega en la construcción ficcional lo que fue en su inicio instante de encuentro, vivencia primaria con el lenguaje y memoria de la lectura, ya involuntariamente albergada" (Genovese, 2011:39) 
La mirada extrañada de los niños hacia los adultos, los descubrimientos sobre los recursos líricos en las obras que van leyendo y la definición de autor que construye Jack viendo su propia actividad como escritor son algunos de los temas que asombran en el abordaje de Sharon Creech en este libro.
Se puede obtener el libro en formato digital e información sobre él aquí
También se puede leer una reseña crítica realizada por Cecilia Bajour en la publicación de la revista Imaginaria que incluye detalles sobre la poética de las ilustraciones de Alejandro Magallanes,  aquí.

Portada.
En "La hormiga que canta", Laura Devetach y Juan Lima juegan con la musicalidad y el aspecto visual de sus poemas. Los versos son tan libres, que juegan en las páginas del libro. Muchos de esos poemas son caligramas. 
Las sílabas se asemejan a las hormigas, que cantan repitiendo palabras y preguntando sus dudas -que pueden ser las del lector- sobre qué hacen ellas mismas y cómo viven o cómo aprenden a cantar.
Las ilustraciones y el texto escrito se mezclan en diversas metamorfosis y permiten que esos lenguajes conformen un sistema de significación conjunto. La naturaleza de la que son parte las hormigas se hace presente en tapices de pasto y cielos inmensos, en medio de un conteo de poemas que va del uno al diez.
Para leer más sobre este libro, en una reseña también de Cecilia Bajour, puede ingresar aquí.

viernes, 6 de febrero de 2015

El humor en cuentos de Leonora Carrington

Hay distintos tipos de humor. Sin embargo, todos apuntan a enfrentarse a algo a través del recurso. "Con Bajtín (1994) sabemos del poder transgresor del humor, de su posibilidad de revertir jerarquías, de trastocar el orden establecido, de permitir al menos por un lapso de tiempo, el del carnaval, el de la ficción, que el mundo sea otro, opuesto al oficial, al hegemónicamente establecido"1.
En estos cuentos elegidos de la antología "Leche de sueño" (2013) veremos ejemplos de humor negro y humor absurdo (como una expresión del primero), que caracterizan a la narrativa de la artista Leonora Carrington.

Portada 

Leonora Carrington
Tres cuentos en verso del libro "Leche de sueño"

EL CUENTO FEO DE LA MANZANILLA
Angelito estaba enfermo. Tenía gripa.
Su mamá lo encerró en su cuarto. 

—Angelito, no te vayas a levantar de tu camita —dijo.
—No mamá —contestó Angelito.
Apenas se fue, Angelito se levantó y abrió la ventana.
Abajo pasaba una señora.
Angelito le hizo pipí encima.
La señora dijo: "Está lloviendo", y corrió.
A Angelito le gustó esto.
Tomó más té de manzanilla, para tener más pipí.
Pasó un señor y Angelito volvió a hacer pipí.
El sombrero del señor estaba todo mojado de pipí
—¡Te pego! —le gritó muy enojado.
Angelito se escondió.
El señor se fue gritando. —¡Gente cochina!
Angelito se quedó en su cama hasta que vio venir al elefante
y el caballo.
Les hizo pipí.
El elefante subió al cuarto y se comió la camita de Angelito.
El caballo se subió sobre el armario y chupó la pintura de la pared.
Después hizo caca en el té de manzanilla.
—¿ Ya ves ? —dijo el elefante.


En este primer cuento podemos ver que el humor presente en primera instancia desde lo escatológico se torna negro, ya que “que se complace fingidamente en el tratamiento desaprensivo y gozoso de herejías como el asesinato (...), la tortura”2, que en este caso se dan de forma implícita en la acción del elefante, que comiendo la cama de Angelito perpetra el primer acto de venganza contra el niño, que al hace pipí a modo de travesura afectaba cada vez a más personas. La segunda desaparición la sufre la pintura de la pared, y cuando en una anticipación lectora pensamos que lo mismo puede sucederle al niño, el humor escatológico retorna, para dar paso al final que cierra la venganza de los animales hacia Angelito, que lleva por nombre una paradoja con su verdadero ser, pues de "Angelito" no tiene nada, y aprovecha su soledad en la habitación donde está en condición de enfermo en recuperación para atreverse a molestar con su lluvia de pipí a los mayores y a aquellos que pasaran por allí (como el elefante y el caballo).

EL MONSTRUO DE CHIHUAHUA
En su tiempo de luna pequeña, camina el monstruo por esta 
calle.
Se llama Chavela Ortiz.
No tiene domicilio.
Ni esposo.
Ni madre.
Ni padre.
Ni hijos.
Pero sí tiene seis patas
y una joya de oro y perlas, donde guarda
el retrato de Don Ángel Vidrio González
—Jefe del Departamento Sanitario—.
El monstruo dice:
Cincos y cuatros.
Cincos y cuatros.
Cincos y cuatros.
5 y 4; 5 y 4; 5 y 4 . . .
después hace el total.


Este cuento lleva al lector, con el absurdo, a conocer las características de un monstruo. La descripción pierde sentido al contar lo que este personaje dice. El lenguaje es utilizado para contar hasta tener que sumar un total que no es útil para nada. Su soledad y el dejo de nostalgia en guardar un retrato contrastan con ese conteo de cincos y cuatros final, que no respeta el orden de las numeraciones y agrega caos a la crueldad de ser sólo uno caminando por la calle.



CUENTO NEGRO DE LA MUJER BLANCA
La mujer blanca se vistió de negro. 
Todito negro y negro.
Hasta sus mismas pijamas y su jabón.
Negro y negro todas sus cosas.
Como la noche, como el carbón.
Pero
Cuando lloraba aquella mujer
sus lágrimas eran azules
y verdes como los periquitos.
Lloraba mucho aquella mujer
y tocaba la flauta.
La
Mujer
Blanca
Vestida
De
Negro
Llorando
Y
Tocando
Su
Flauta.
 
El cuento está conformado por versos agónicos, que comienzan siendo breves pero compuestos por varias palabras y terminan con una sola en cada línea. Comparaciones de la negrura de varios objetos dan paso a la mujer, que ataviada en un negro profundo contrasta con ser (es blanca) y sus lágrimas de colores fuertes. Su tristeza es la que la envuelve de llanto y sonidos de flauta. Quizá alla humor en la ilustración que demuestra en el rostro del personaje un eterno tocar del instrumento y el absurdo de la acción, que no hace menguar su tristeza.

Una descripción breve del libro "Leche de sueño", que se consigue en venta en portales como casadellibro.com, es el siguiente:


"Con la misma sensibilidad que le permitió abrir ventanas a un universo de sueños en su obra plástica, Leonora Carrington creó, como regalo para sus hijos, un mundo impredecible habitado por seres fantásticos, monstruos y niños insólitos. Durante veinte años, la libreta donde la artista escribió y dibujó estos cuentos de fascinante extrañeza estuvo en manos del escritor y dramaturgo chileno Alejandro Jodorowsky. Ahora, por primera vez, los lectores también podrán compartir ese mundo, con esta edición facsimilar que resguarda intacta la espontaneidad onírica de los textos e ilustraciones originales, que además va acompañada de textos introductorios de Ignacio Padilla y Gabriel Weisz -hijo de la artista-, y un epílogo de Jodorowsky."
***
De esta autora, se encuentra el cuento "Los conejos blancos" en la web, aquí. Este cuento forma parte de la antología "Cuentos inolvidables según Julio Cortázar" de Alfaguara. 
1- Marcela Carranza, “El humor negro: una poética de la irreverencia en la literatura para niños”.Encuentro Internacional de Estudio y Debate "Literatura Infantil y Matices" (Tarazona, Zaragoza, España), octubre de 2009..

2- Stilman (1967:13) en Carranza (2009: 252).

jueves, 5 de febrero de 2015

Cine: El globo rojo

Este artículo presenta un producto cultural audiovisual en relación a la niñez abordando su análisis desde la ficción, a través de la figura del protagonista niño. Se tocan temas relacionados con la filosofía de la niñez y los puntos de vista de los niños respecto de los adultos, la vida en la ciudad, el juego, las relaciones humanas, las costumbres y los valores morales. 

A través de una experiencia estética, como es leer un libro, disfrutar una obra teatral, escuchar una canción o como en este caso, ver una película, los adultos podemos vivenciar una sensibilidad de niños, acercarnos a ese devenir encontrándonos en lugares no cotidianos o desconocidos completamente que posibilitan algo no pensado para nosotros.


EL GLOBO ROJO


youtube

La experiencia de volver a sentir lo que experimenta Pascal, el niño del mediometraje El globo rojo (1956), de Albert Lamorisse produce una intimidad en la forma de estar con el mundo en los espectadores. La autenticidad de la impotencia en los momentos en que el niño se ve acorralado por la amenaza de que le roben su globo, o la tristeza que siente cuando los otros niños apedrean ese objeto que es suyo, se depositan en los que observamos atentamente el film y nos hacen reflexionar sobre la construcción de mundo que ya hemos hecho y sobre la que constantemente podemos operar: ampliando opiniones, modificando o intensificando sensaciones y saberes.

Este mediometraje, a la vez, nos da la posibilidad de ver cómo el mundo adulto reacciona muchas veces de forma apática al juego de los niños y negativa -mostrando rechazo- ante la posibilidad de estos de tomar una decisión, mostrarse independientes y capaces en las tomas de decisiones o en el enfrentamiento de un problema.

A pesar de esto, el niño también tiene un costado adulto. Cuando el globo comienza a seguir sus pasos, es Pascal quien le ordena que lo espere fuera de una panadería donde comprará o -porque es consciente de que su globo no puede entrar a clases con él, lo deja a cuidado de un adulto y en el segundo día que va con el globo al colegio pretende dejarlo en el patio para que "lo espere" pero el globo insiste en seguirlo y esto le causa inconvenientes con sus mayores.

En relación a la mirada del niño, podemos observar cómo se entristece ante la imposibilidad  de reaccionar ante la reticencia de los adulto a compartir espacios con el globo o de frenar a los niños que lo persiguen para quitarle lo que es suyo y que finalmente atacan a su globo.

Como contrapartida se puede mencionar el comienzo de la obra: la libertad del niño que circula solo por la ciudad yendo y viniendo de la escuela, y pasando algunos ratos libres en las calles antes de ir a casa queda reforzada en la acción de darle esa libertad al globo, desatado por Pascal de una farola.

En una mirada pedagógica de la película, se han desarrollado materiales educativos para el análisis de los niños sobre los personajes, la realidad "mágica" que aporta lo sobrenatural -el globo vuela persiguiendo a su dueño, y forja una relación parecida a la amistad con él- pero también sobre los valores morales que se pueden interpretar. También se ha vinculado el final feliz con la ascensión de las personas buenas al cielo (tal como Cristo en las religiones cristinas) e interpretado una batalla que gana el bien sobre el mal. 

La muerte, como metáfora presente en el momento en que el globo se desinfla, es un tema que también aparece como construcción y aporta tristeza por la forma en que la "vida" es arrebatada mediante la violencia.

En la ficha pedagógica para uso hay más detalles sobre esto: "Aprendiendo con el cine: el globo rojo"

Además se puede encontrar un texto de análisis sobre aspectos estéticos de la película que incluyen encuadres, movimientos de cámara, colores, fotografía, localizaciones, actores participantes y galardones otorgados a la obra.

Para saber más se puede consultar el artículo sobre El globo rojo en la Enciclopedia Libre Wikipedia.